Cortijo Zalamea - Zalamea la Real, Huelva

benedicto B.

Tranquilidad, bonito entorno, aunque hacía fresco se podía estar muy agradable terraza incluso un baño en piscina, una habitación de atalaya tiene puertas de baño tipo del oeste, se debería poner una puerta normal por intimidad, luminosos un poco oscuros

Carlos M.

Un lugar maravilloso para ir con pareja o con la familia. Es un lugar tranquilo, las habitaciones equipadas con todo lo necesario, además de contar con una piscina para poder bañarse y con césped. Muy cerca de las minas de Rio tinto y de los pueblos colindantes. La anfitriona Marta muy cercana y amable ¡Totalmente recomendable!

Fabiola G. A.

Las instalaciones son maravillosas, una lástima que nos las tenga a punto para cuando tiene huéspedes. Las barandillas estaban llenas de telarañas. Así como un baño exterior que había y no habían limpiado o una zona exterior que había con unas meses y sillas.
Estuvimos muy agusto a pesar de lo comentado. La piscina muy cuidada.
A comentar también que a pesar de al realizar la reserva con un bebé de año y medio el cual especificaba en la reserva que se alojaba gratis al llegar a l casa quería que pagará los por él a lo que me negué tajantemente al no poner eso en mi reserva.

José P. B.

Precio de alquiler desde internet de 3 noches para dos adultos y niño 2 años, 270€. Llamo y me dice que son 30€/día más por el niño porque me ponen cama supletoria. Les comento que no hace falta, el niño duerme con nosotros. Me dice que no, que se puede mojar la cama y les digo que el niño todavía tiene pañal. Nada, que se puede escapar pipí. Ahí desisto porque ya noto que los argumentos para cobrar esos 30€ es porque ellos quieren. Poca profesionalidad y empatía.

Tmax530 I. M.

El sitio es espectacular, muy tranquilo y muy cuidado , nos fuimos porque la señora es un poco desagradable en el trato supongo que cuando nos hacemos mayores nos volvemos un poco cascarrabias , allí no se puede ni toser

Albagmzz

Muy mal trato por parte de la dueña, la nevera no enfría y hay que esperar un día hasta que empeza a enfriar algo, nos ofreció la piscina en unas condiciones pésimas ya que de lo turbia que estaba el agua no se veía no los escalones de las escaleras, los baños no funcionan bien y si le pides soluciones a la dueña, no te da ninguna. La casa bien pero las condiciones y el trato pésimo para el precio que tiene.

Sofía M. M.

Las peores vacaciones, no volveremos a no ser que cambien de dueño. Las instalaciones bien, pero la mitad no se podían usar. La limpieza de la casa corta. Lo peor Marta, la dueña, estuvimos a punto de irnos antes de que nos diera las llaves. Ya estaba todo hablado por teléfono y cuando llegamos allí y vio a los niños todo eran pegas. y amenazando con que el día que nos fuéramos iba a mirar la casa con lupa.
Nos estuvo hostigando todas las vacaciones, se nos metía en la casa cuando la daba la gana, no había manera de estar tranquilos.
El tercer día uno de los aires acondicionados dejó de funcionar, todavía estamos esperando a que lo arregle.
Intentó por todos los medios que la pagara en efectivo para no hacer factura.
El último día viene a primera hora a decirnos que tenemos que dejar la casa antes de hora, porque tiene otra reserva y tienen que limpiar, quedo con ella en que la desalojamos la casa dos horas antes, pero que los niños se quedan en el recinto con mi cuñado un rato que yo tenía que hacer un recado en ele pueblo, y me dice que sin problema, que en la ìscina nos podemos quedar todo el día sin problema. Cuando me voy a los 15 minutos me llama mi cuñado que ha ido la señora y los ha intentado echar.

Vamos para no volver.

Paula G. C.

Para empezar nos ofrece una piscina que no se encuentra en las condiciones idóneas para usarla, el agua no sale caliente ni con intensidad en todas las habitaciones a la vez, las cisternas del WC apenas echaban agua… Una de las noches dejamos una bolsa de basura en la puerta y los gatos de la dueña del cortijo regaron toda la basura por el porche, la cual tuvimos que recoger y limpiar nosotros….
El frigorífico no enfriaba y además esta señora tampoco lo tenía preparado para nuestra llegada, por lo tanto la carne que llevamos para comer se puso mala y tuvimos que tirarla…. La dueña no puso solución a ninguna de nuestras adversidades lo cual complicó más aún nuestra estancia en el cortijo. No fue para nada hospitalaria ni mucho menos agradable con nosotros al mostrarle nuestro desagrado.